Biografias Parte 1 de 5

Aberastury, Arminda (1910-1972). Destacada psicoanalista infantil, profesora y escritora argentina. Nació el 24 de septiembre de 1910 en la Argentina. Cursó el profesorado de pedagogía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Fue miembro titular de la Asociación Psicoanalítica Internacional (Londres) y miembro didáctico de la Asociación Psicoanalítica Argentina, donde ejerció como analista de control. Dictó cátedra en el Instituto de Psicoanálisis, que dirigió entre 1956 y 1958, teniendo a su cargo la formación de analistas infantiles de su país y extranjeros. Fue profesora en la Facultad de Filosofía y Letras de Buenos Aires y en otras entidades. Dictó cursos de especialización en la Facultad de Filosofía de Córdoba y en las de Medicina de Buenos Aires y La Plata. También dictó cursos en las asociaciones psicoanalíticas de Uruguay y Río de Janeiro (Brasil). Internacionalmente se le reconoció como una de las autoridades argentinas en el campo de la psicología infantil. Sus trabajos fueron publicados en revistas especializadas nacionales y extranjeras. Dedicó sus obras más importantes al estudio de la infancia desde el punto de vista psicoanalítico.

Adler, Alfred (1870-1937). Médico y psicólogo austríaco. Fundador de la escuela de Psicología Individual y precursor de la moderna psicoterapia. Adscrito primero al grupo de Freud, se apartó de él en 1911 al divergir sobre distintos puntos de la teoría psicoanalítica. Sus conceptos básicos son los de carácter, complejo de inferioridad y conflicto entre la situación real del individuo y sus aspiraciones. En su análisis del desarrollo individual, Adler subrayó el papel de los sentimientos de inferioridad, más que el papel de las pulsiones sexuales, como la motivación básica subyacente a la conducta humana. Para Adler, los sentimientos de inferioridad conscientes o inconscientes —que denominó ‘complejos de inferioridad’— combinados con mecanismos compensatorios de defensa, eran las causas básicas de su carácter psicopatológico. La función del psicoanalista, en consecuencia, sería descubrir y racionalizar tales sentimientos, para terminar con la voluntad de poder compensatoria y neurótica (y por tanto dolorosa) que engendran en el paciente. Obras principales: Sobre el carácter neurótico (1912), Práctica y teoría de la psicología individual (1920), El sentido de vivir (1933).

Alexander, Franz Gabriel (1891-1964). Médico y psicoanalista húngaro establecido en EE.UU. Gran impulsor de la medicina psicosomática, consideró la tensión emocional como posible causa de enfermedad. Aplicó el psicoanálisis al estudio del crimen y la delincuencia.

Allport, Floyd H. (n. 1890). Psicólogo estadounidense, fundador de la psicología social como disciplina científica: Social Psychology (1924).

Allport, Gordon Willard (1897-1967). Psicólogo estadounidense. Enseñó en la Universidad de Harvard. Su teoría de la personalidad, a partir del reconocimiento del carácter único y subjetivo de ésta, trata de superar la imagen determinista del hombre propugnada por el conductismo y el psicoanálisis. Decisivo para el establecimiento de la psicología de la personalidad, hizo también aportaciones al psicodiagnóstico, a la psicología social y a la de la expresión. Obras: Personality (1937), The Psychology of Rumor (con L. Postman; 1947), Personality and Social Encounter (1960).


Andreas-Salomé, Lou (1861-1937). Escritora alemana de origen ruso, una de las primeras defensoras del psicoanálisis de su tiempo. Nació en San Petersburgo en el seno de una familia aristocrática. A los 19 años viajó a Zurich, allí asistió a la universidad y empezó a escribir poesía. En 1882 visitó Roma, donde conoció al filósofo Paul Rée y, a través de él, a Friedrich Nietzsche. Andreas-Salomé vivió un idilio platónico con Rée hasta 1887, cuando se casó con Friedrich Carl Andreas, un profesor de universidad. Esto no impidió que siguiera viajando, escribiendo y teniendo amantes, entre ellos el poeta Rainer Maria Rilke. En 1911 conoció a Sigmund Freud y se convirtió en su confidente y discípula. En las últimas décadas de su vida permaneció al lado de Andreas y ejerció como psicoanalista. Fue una autora prolífica, pero no le apasionaba tanto la literatura en sí como la religión, el sexo y la psicología de la mujer. Sus ocho novelas resultan interesantes por el tratamiento que hace de estos temas, pero es conocida sobre todo por sus ensayos. Los dos primeros estudios de Andreas-Salomé, Las heroínas de Ibsen (1892) y Friedrich Nietzsche en sus obras (1894), recibieron críticas entusiastas. Escribió la parte más importante de su obra durante sus últimos años; a ella pertenecen la obra teatral El diablo y su abuela (1922), Mi agradecimiento a Freud (1931) y Mirada retrospectiva (1951). Aunque pueda parecer que la vida de Andreas-Salomé estuvo dominada por los hombres que conoció y amó, su obra tiene una importancia propia que deriva de la manera en que hace de las experiencias de la mujer un asunto central. En su juventud escribió: “Lo que desde luego haré es construir mi vida de acuerdo conmigo misma”.


Bastian, Adolf (1826-1905), etnólogo alemán nacido en Bremen y educado en las universidades de Berlín, Heidelberg y Praga. Al finalizar su educación formal en 1850, viajó a través de Asia, África, Australia y América, y en 1860 publicó El hombre en la historia, un estudio antropológico. Escritor prolífico, publicó cerca de 60 obras haciendo hincapié en la importancia de la psicología a la hora de interpretar la historia cultural y contribuir al estudio comparativo de las culturas.


Beers, Clifford Whittingham (1876-1943), filántropo estadounidense, dedicado al estudio y al desarrollo de la salud mental, nació en New Haven, Connecticut, y fue educado en la Universidad de Yale. Tras recobrarse de una depresión, escribió un ensayo sobre su experiencia, Una mente que se encontró a sí misma (1908). Fundó la Sociedad de Connecticut para la Salud Mental en 1908 y en 1931 la Fundación Internacional para la Higiene Mental.


Bettelheim, Bruno (1903-1990), psicoanalista estadounidense de origen austriaco, estableció nuevos métodos terapéuticos para tratar a niños autistas. Nacido en Viena, estudió filosofía y psicología en la universidad de esta ciudad. En 1938, al finalizar su doctorado, fue arrestado por los nazis y conducido a los campos de concentración de Dachau y Buchenwald. Un año después fue liberado bajo la condición de emigrar a otro país. Bettelheim viajó a Estados Unidos, convirtiéndose en investigador de la Asociación para una Educación Progresista de la Universidad de Chicago (1939-1941). Se nacionalizó estadounidense en 1944. Enseñó psicología en el Rockford College de Illinois (1942-1944) y psicología de la educación en la Universidad de Chicago, donde dirigió su Escuela Ortogénica Sonia Shankman para el tratamiento de niños psicóticos (1944-1973). Su artículo “Individual and Mass Behavior in Extreme Situations” (Comportamiento individual y de masas en situaciones extremas), publicado en 1943, atrajo el interés internacional. Bettelheim fue también un pionero en el estudio de los efectos del estrés excesivo en la personalidad del individuo, a partir de sus experiencias en los campos de concentración. Sus mejores obras tratan el autismo infantil, su principal especialidad, incluyendo El amor no es suficiente (1950), Heridas simbólicas (1954) o La fortaleza vacía (1967), en las que refleja la importancia capital que tiene para el paciente recuperar su autoestima. En 1976 publicó Psicoanálisis de los cuentos de hadas, en el que subrayaba la importancia de este tipo de relatos. Su último libro, La Viena de Freud (1990), apareció el año de su suicidio, hecho que desató la polémica: algunos críticos discutieron sus métodos y el éxito de sus terapias.


Binet, Alfred (1857-1911). Psicólogo francés. Colaborador de Charcot. Tras recibir la influencia de Ribot, se convirtió en uno de los pioneros de la psicología experimental en Francia. Su gran aportación fue la elaboración de tests mentales medidores de la inteligencia y de los procesos psíquicos superiores. En 1905 creó, junto con el psiquiatra Th. Simon, el llamado test de Binet-Simon para la medición de la inteligencia humana. Este test obtuvo una difusión inmediata e incomparablemente mayor que la de los anteriores tests de tipo sensorial y motor de Cattell, Jastrow, Münsterberg y otros. De él existen versiones en las más diversas culturas y países. Obras principales: La psychologie du raisonnement (1886); Introduction à la psychologie expérimentale (1894), en colaboración con Ph. Courtier y V. Henri; La fatigue intellectuelle (1898), en colaboración con V. Henri; L’étude expérimentale de l’intelligence (1903); Les idées modernes sur les enfants (1911).


Bleuler, Eugen (1857-1939), psiquiatra suizo, nacido en Zurich y formado en la Universidad de Berna. Fue uno de los primeros psiquiatras en aceptar las aportaciones del psicoanálisis, destacando por su concepción de la esquizofrenia, que consideraba una ruptura entre la vida emocional del paciente y su capacidad de razonar. Entre sus escritos destacan Dementia praecox, o el grupo de las esquizofrenias (1911) y Manual de psiquiatría (1920).

Brill, Abraham Arden (1874-1948), psiquiatra estadounidense, nacido en Kanczuga, Austria (hoy en Polonia), y graduado en 1901 por la Universidad de Nueva York, y en 1903 por la de Columbia. Los tests a los que sometió, junto con Carl Gustav Jung, a los pacientes de la clínica psiquiátrica de Zurich (Suiza) en 1907, corroboraron las teorías de Sigmund Freud. Uno de los principales exponentes de la psicología freudiana, y traductor de las obras de Freud, Brill introdujo el psicoanálisis en Estados Unidos. Fue profesor en las dos universidades donde realizó sus estudios y en la Escuela Médica de posgrado de Nueva York. Fue también psiquiatra asesor del hospital de Bellevue.


Burt, Cyril Ludowic (1883-1971), psicólogo educativo británico, destacado por sus contribuciones al uso del análisis estadístico en la psicología y por sus estudios sobre el desarrollo infantil. En 1913 formó parte del London City Council, primera vez en la historia que un psicólogo era designado para un puesto de responsabilidad en la administración educativa. Enseñó psicología en la Universidad de Londres (1931-1950) y en 1946 fue nombrado sir. Tras su muerte, Burt se convirtió en una figura polémica, al comprobarse que sus famosos estudios sobre la importancia de la herencia en la inteligencia contenían datos fraudulentos para acentuar su hipótesis, que magnificaba el papel de la herencia. Sin embargo, gran parte de sus primeros trabajos aún se valoran, en especial sus contribuciones al desarrollo del análisis factorial, método para analizar conjuntos de datos interrelacionados, con objeto de extraer a partir de sus interrelaciones un número reducido de factores independientes, útiles para el cálculo matemático. Entre sus obras destacan El joven delincuente (1925) y Los factores de la mente (1940).


Canetti, Elias (1905-1994), autor búlgaro en lengua alemana y residente en Inglaterra. Pese a ser ignorado durante gran parte de su vida en su país de adopción, adquirió fama por explorar, en distintas disciplinas, la relación del individuo con la sociedad. Canetti nació en el seno de una familia hispanohablante de judíos sefardíes en Ruschuck (Bulgaria) el 25 de julio de 1905. En 1911 la familia se trasladó a Inglaterra, en 1913 a Viena, a Zurich en 1916 y a Frankfurt en 1921. En 1924 regresó a Viena, donde se doctoró en Química en 1929. Se estableció en Inglaterra en 1938. Su primer libro, y su única novela, fue Auto de fe (1936), concebida como la primera en una serie de ocho, que describe el descenso a una locura autodestructiva de Kien, un sinólogo ascético, obsesivo y nada mundano. Tuvo mucha más repercusión en la Europa continental que en Estados Unidos e Inglaterra, donde no alcanzó un reconocimiento general hasta la edición corregida y aumentada de 1965. A partir de esta novela, Canetti se centró en la historia, la literatura de viajes, el teatro, la crítica literaria y la escritura de sus memorias. Su Masa y poder (1962) es un libro ambicioso, una combinación de antropología e historia que intenta explicar por qué la psicología de masas es distinta, y a menudo opuesta, a la de los individuos que la componen. Se abre con la afirmación: “No hay nada que el hombre tema más que el toque de lo desconocido”, frase que capta el estilo aforístico de Canetti y también una de sus mayores preocupaciones, la influencia de las emociones en las inclinaciones racionales. Sus tres volúmenes de memorias, La lengua absuelta (1977), La antorcha al oído (1980) y El testigo escuchador (1985), abarcan su vida antes de la II Guerra Mundial, describiendo su existencia peripatética y un mundo centroeuropeo que se desvanecía. A Canetti se le concedió el Premio Nobel de Literatura en 1981. En 1996 se publicaron en español sus Obras completas.


Cárcamo, Celes (1903-1990), destacado médico clínico argentino, dedicado a la psicoterapia, psiquiatría e iniciador del psicoanálisis en la Argentina. Nacido en la ciudad de La Plata, realizó estudios de medicina en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata y, posteriormente, en la Universidad Nacional de Buenos Aires, alternando sus estudios de medicina con los de filosofía. Al poco tiempo de recibirse se dedicó a la clínica médica en la vieja ‘Sala 4’ del profesor Mariano Castex, de la que nació una generación de clínicos argentinos eminentes. Completó su formación clínica y psicoanalítica en París, llegando a ser miembro de la asociación psicoanalítica de esa ciudad. Allí adquirió todo el refinamiento cultural y filosófico francés. Iniciador del psicoanálisis en la Argentina, junto al doctor Ángel Garma y al psicoanalista Enrique Pichon-Rivière, fundó en 1942 la Asociación Psicoanalítica Argentina. Cárcamo fue el primer secretario y el segundo presidente de esta asociación, primer profesor de psicoterapia de la Facultad de Medicina, organizador del primer curso de psicología médica de la Universidad de Buenos Aires, titular de la cátedra de psicología profunda y vice-decano de la Facultad de Psicología de la Universidad del Salvador, y miembro de honor de la Asociación Médica Argentina. En 1986 recibió el premio Konex, otorgado a las figuras más destacadas en el campo humanístico. Algunas de sus obras están dedicadas al psicoanálisis de algunos ritos mayas y aztecas —como el sacrificio humano—, la medicina antigua y su relación con la psicoterapia, y la imagen del mundo en la América indígena.


Claparéde, Édouard (1873-1940). Psicólogo y pedagogo suizo. Elaboró un importante sistema de psicología funcionalista con el objetivo de fundamentar científicamente la pedagogía y otras actividades sociales de base psicológica; fundó el Instituto J.-J. Rousseau de Ginebra (hoy Instituto de Ciencias de la Educación), al que dotó de un importante equipo de psicólogos encabezados por J. Piaget, y ejerció una notable labor docente como catedrático de psicología en la Universidad de Ginebra. La orientación psicológica de Claparède fue biológica, funcional y propositiva. Fue uno de los pioneros de la psicología infantil y evolutiva. Obras principales: L’association d’idées (1903), donde combate las teorías asociacionistas de la psicología experimental de su tiempo; Psychologie de l’enfant (1905); Psychologie de l’enfant et pédagogie expérimentale (1909); École sur mesure (1920), y L’éducation fonctionnelle (1921). Como pedagogo, fue primordialmente un divulgador y sistematizador de los descubrimientos de las modernas ciencias de la educación.


Cooley, Charles H. (1864-1929). Sociólogo estadounidense. Su concepción de la sociología, íntimamente ligada a la valoración de la personalidad psicológica como elemento social, alcanza relieve particular en la definición de los grupos elementales, de la casta y de la clase. Obras principales: Human Nature and the Social Order (1902), Social Organization (1909), Social Process (1918).


Coué, Émile (1857-1926), psicoterapeuta francés, nacido en Troyes. Formado como farmacéutico, comenzó a estudiar la hipnosis en 1900. Creó una técnica terapéutica llamada autosugestión (una especie de tratamiento autohipnótico). Según esta terapia, los pacientes se podrían curar repitiéndose con voluntad de convicción frases como "cada día me siento mejor", hasta 30 veces diarias. Durante los últimos años de su vida, vio cómo la autosugestión se popularizaba en el Reino Unido y en Estados Unidos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Queria felicitarte por tu blog el cual suelo visitar con mucha frecuencia y donde encuentro interesantes y gratificantes entradas. Este argentino que vive en Chile, te desea tengas un excelente año 2008.

Andres Schuschny
(Autor del libro: La Red y el futuro de las organizaciones. Más conectados...¿Más integrados?)